La Fundación Baylor Argentina entregó 34 nuevos lentes a alumnos y alumnas de las escuelas Nº 100 y 350 de la localidad de Añelo, lo que provocará un impacto en el rendimiento escolar y también en su vida cotidiana.
Gracias al apoyo de Chevron y Tecpetrol y en articulación con los Municipios de Añelo y Rincón, el hospital Dr. Artemio Rubén Bautista y el Hospital Rincón de los Sauces, el Ministerio de Salud, el programa de Salud Visual ya alcanzó los 5.900 controles visuales a niños y niñas y entregó 480 lentes en sus comunidades de referencia.
“Desde la Fundación seguimos comprometidos en redoblar esfuerzos para trabajar en pos de la salud y el bienestar de los niños y niñas y sus familias. Es un trabajo articulado y en conjunto que nos permite brindar esta solución tan importante para los chicos y chicas que reciben esta atención y sus lentes, lo que permitirá una notable mejora en su calidad de vida”, aseguró María Agustina Pérez, directora ejecutiva de la Fundación Baylor Argentina.
En el acto estuvieron presentes la directora de la Fundación Baylor Argentina, Mg. Agustina Pérez, la coordinadora médica Andrea Imsen, la promotora de salud María José Valdés y la coordinadora administrativa, Nerina Hernández. También participaron la nutricionista Yesica Arzamendia quien realizó controles nutricionales. Además, estuvieron presentes el director del hospital de Añelo, Nicolás Ochoa, la jefa de enfermería y de guardia del hospital de Añelo, Milva Jara, Andrea Fernández, HRBP manager de Tecpetrol.
Desde la Fundación Baylor Argentina queremos agradecer especialmente a la directora Marcela Rocha de la Escuela número 100.
Desde 2018, el programa de Salud Visual que la Fundación Baylor Argentina realiza en Rincón de los Sauces, Añelo y Ciudad Industrial en Neuquén ya realizó 5.900 controles visuales a niños y niñas de esas comunidades. El programa forma parte del plan de acción que la Fundación Baylor -gracias al apoyo de Chevron y Tecpetrol- desarrolla con el objetivo de detectar patologías a tiempo. El control de vista pediátrico es una herramienta esencial para la detección temprana y la prevención de pérdida de visión en niños.
“La visión es un sentido muy importante en el desarrollo de la personalidad de un niño, la imagen de sí mismo y los vínculos sociales. Desde el aspecto físico, la maduración del órgano de la visión alcanza su grado máximo de desarrollo alrededor de los 8 años, por lo cual la detección temprana de problemas visuales permite su corrección y mejora las condiciones de aprendizaje”, indicó Andrea Imsen, pediatra de la Fundación Baylor Argentina. Y agregó: “Los problemas visuales no diagnosticados son una de las principales causas de fracaso escolar”.
Según la Organización Mundial de la Salud, entre el 15 y el 20% de los niños en edad preescolar tendrán dificultades que, de no ser tratadas, podrían interferir con el adecuado desarrollo de la agudeza visual y el desarrollo intelectual. Además, los controles permiten detectar en forma temprana síntomas de reducción de la visión o situaciones aún más graves. El programa de la Fundación busca reforzar estrategias de prevención y detección temprana de problemas visuales como la miopía, la retinopatía o las cataratas, siguiendo las recomendaciones actuales de la OMS.