Nicolás Ochoa es el director del hospital de Añelo desde su inauguración en 2018. A casi cuatro años de la apertura del nuevo establecimiento, aseguró que el trabajo de la Fundación Baylor Argentina “ha impactado mucho” tras el trabajo articulado entre el sector público y privado.

“Siempre el balance con Baylor es positivo. Primero -y principal- porque estamos hablando de una continuidad que no es sencilla de conseguir. Baylor está dejando en Añelo capacidad instalada, que es uno de sus ejes de trabajo. Y eso, claramente, se está cumpliendo. Trabajamos con Baylor y podemos contar con ellos como uno de nosotros”, explicó Ochoa. Y agregó: “Tener la continuidad del trabajo de los pediatrás también es fundamental. Empezamos hace muchos años, yo pude ver esta continuidad porque se ha hecho un trabajo serio, con resultados que están a la vista y ojalá que siga así”.

También destacó la aceptación que tuvo en la población la llegada de los programas de atención materno infantil que lleva adelante la Fundación. “Yo creo que la gente aceptó muy bien a Baylor. Es más, tanto lo aceptó que cuando vos ofrecés algo de calidad, eso se hace costumbre y es muy difícil después no brindarlo. Incluso te exigen más. Añelo es un polo hidrocarburífero en constante crecimiento y ese crecimiento exponencial te lleva a que siempre se necesita más. Y la gente es muy exigente. Por eso la necesidad de adaptarnos constantemente”, indicó.

El año pasado, la Fundación Baylor Argentina comenzó con un innovador curso de Simulación, que se enmarca en el programa de Capacitaciones que se desarrolla en las comunidades de influencia con el objetivo de dejar capacidad instalada. “Ha sido muy positivo. En años anteriores nos costaba mucho enganchar a los médicos. Hoy, con este equipo de Simulación se engancharon muchísimo los médicos”, dijo. Y agregó: “Creo que el curso de Simulación es lo más importante que hemos hecho con Baylor en los últimos años. Los profesionales médicos y los enfermeros se sienten cada vez más capaces, con más herramientas para afrontar el día a día. Parece una pavada, pero saber usar todos los elementos que tenemos disponibles es algo que se empezó a lograr con Simulación”

El hospital de Añelo cuenta con una rotación de su personal médico que se contrapone con la estabilidad de su personal de enfermería. Según Ochoa, el curso de Simulación se nota en el “día a día”. “Los enfermeros siempre estuvieron por arriba porque vienen con mucho tiempo de capacitación. Los médicos siempre fueron más reacios a la capacitación. Hoy, con este nuevo sistema, los médicos se engancharon muchísimo. Ni hablar con el muñeco que permite generar esa Simulación. Los médicos le encontraron el gustito y eso se nota porque son ellos mismos los que salen a formarse porque ven la necesidad y lo que les falta”, dijo. Y agregó: “Incluso los médicos se han anotado en cursos. Hay un cambio de actitud. Antes me decían que no tenían tiempo, pero ahora no sólo quieren hacer el curso de Baylor, sino que me piden días para hacer otros cursos. Es horabuena”.

Sobre las características del curso, Ochoa lo adjetivó como “corto, conciso, puntual y que no agota ni cansa al personal”. “Ellos ven lo que tienen que ver con la práctica. Está muy bueno, de hecho, yo lo hice un par de veces y me encantó. Para mí, que tengo que manejar el hospital, dejar esta capacidad instalada en el recurso humano es la frutilla del postre para mí. Cada vez se trabaja mejor y con más seguridad”, finalizó.