Roberto Cañumir tiene 39 años y llegó a Añelo por su profesión de enfermero. Atrás dejó Villa Manzano y su etapa en Neuquén capital, donde realizó sus primeros años de formación. “Al principio, cuando llegué a Añelo me parecía muy distinto y me costó adaptarme porque estaba acostumbrado a que el trabajo en la capital era más movido y acá más tranquilo”, cuenta.

Roberto es uno de los enfermeros del hospital de Añelo que participa del curso de Simulación, que realiza la Fundación Baylor Argentina. Gracias al aporte de su socio fundador y sponsor mayoritario Chevron, se implementó desde el año pasado el programa educativo de simulación destinado a médicos y enfermeros. Se trata de la respuesta a la demanda de entrenamientos en emergencias pediátricas expresada por el personal de la institución y en respuesta, además, a la patología prevalente respiratoria actual.

“Siempre tuvimos capacitación que realizó la Fundación, pero, el año pasado, comenzamos con este programa que nos ayuda mucho porque nos sirve la práctica. Obviamente que se necesita la parte teórica. Pero acá no sólo tenemos esa parte, sino que después tenemos la cuestión práctica”, contó Roberto. Y profundizó: “Con la práctica es como que profundizas más el conocimiento. Al estar haciendo lo que viste teóricamente es diferente. La teoría es muy bonita, pero si no la sabes llevar a la práctica no sirve de nada. Las urgencias son rápidas y uno debe resolver cómo se responde en cada situación en esa misma dinámica”.

La Provincia de Neuquén declaró como “fundamental” la capacitación propuesta por la Fundación “dado que el hospital de Añelo es un establecimiento de complejidad 3, inaugurado recientemente y que todavía se encuentra en proceso de organización y maduración como institución”. Así, a través de esta nota firmada por Alejandro Ramella, subsecretario de Salud de la Provincia de Neuquén, avalaron la realización del curso. “Compartimos que las ´tecnologías duras´ no hacen a la excelencia en la formación académica, sino que la incorporación de las ´tecnologías blandas´ propuestas a modo de taller y clases prácticas, aportan calidad y forjan las bases del conocimiento”, indicó en la misiva.

La Fundación Baylor incorporó un muñeco de simulación de última generación, que permite realizar las prácticas con el mayor realismo posible. “La simulación con el muñeco es muy impresionante porque es como tener un paciente ahí. Es como que estás en una situación de guardia y te genera mucha adrenalina esa cosa de la urgencia y la resolución”, contó Roberto sobre la experiencia.

El objetivo de este programa es dejar capacidad instalada en el hospital con conocimientos y aprendizajes prácticos que luego sean replicados y provoquen un mejor nivel de atención de salud para la población. “Hemos tenido situaciones en la práctica real que uno recuerda lo aprendido. Hace poco nos pasó con un bebé prematuro que tuvimos que derivar. Teníamos que hacer una vía umbilical y uno ya iba imaginando todo el procedimiento y va adelantando instrumentos y medicaciones para tener listos para cuando el médico lo realice”, dijo Roberto. Y agregó: “Hace poco nos pasó con una nena que se quemó. Ya nos acordábamos qué teníamos que hacer. Uno ya tiene de antemano lo que va a requerir el paciente. Nos llaman de urgencias y tenemos que prever que van a necesitar”.

En otro aspecto, Roberto destacó la importancia de recibir esta capacitación orientada a la atención en niños. “Uno tiende a confundir la atención de niños y adultos. Pero no es lo mismo. El niño es otro mundo. Es otra forma de trabajar, es otro procedimiento. Nos estaba faltando esto. Nosotros acá, al no contar con un pediatra de guardia tenemos un médico generalista”, cerró.

Roberto Cañumir is 39 years old and arrived in Añelo thanks to his profession: he is a nurse. He left behind Villa Manzano and his life in Neuquén city, where he first started working. “At first, when I arrived in Añelo I found it very different and it was difficult for me to adapt. I was used to working in the capital city, and this was much quieter,” he remembers.

Roberto is one of the nurses at Añelo hospital who participates in the Simulation course Fundación Baylor Argentina is running. Thanks to its founding partner and main sponsor Chevron, the simulation-based program has been implemented since las year targeting doctors and nurses. There was a true demand for training regarding pediatric emergencies the staff at the institution had requested, in addition to training regarding prevailing respiratory pathologies.

“We’ve always had training offered by Fundación; however, last year we started this program that helps us improve our practices. Theory is obviously necessary. But with this program we have both,” says Roberto. And he adds: “Practice helps use deepen our knowledge. Actually doing what you’ve studied in theory is different. Theory is fine, but is one is unable to do it in practice, it’s useless. In emergencies you have to act fast, and decisions about how to address the emergency have to be quick as well.”.

The Province of Neuquén declared the training offered by Fundación “essential” as “Añelo hospital is a level 3 complexity institution, recently opened and still undergoing its organization process and tunning institutional operations.” So, the course was endorsed through a letter signed by Alejandro Ramella, Health Under-secretary of the Province of Neuquén. “We agree on that, hard skills do not necessarily make excellent professionals, and that the addition of soft skills through workshops and practical lessons contribute quality and improve the knowledge base,” the letter goes. 

Fundación Baylor incorporated an intelligent, latest-generation simulation doll, which enables conducting practices in the most realistic scenario possible. “Having the doll there is like having a real patient. It feels as if you are in the ER, adrenaline is generated and the situation needs to be solved”, Roberto tells us about his experience.
The Programs aims to leave installed capacity in the hospital with practical knowledge and learning which can later be replicated to result in better levels of healthcare services provided for the population.

“We’ve had situations lately where we were able to remember the practices acquired. Sometime ago we had to refer a premature baby. We had to put in an umbilical line and we could go over the whole process, trying to anticipate the instruments and medication to have ready for the doctor,” says Roberto. And he added: “We also had a young girl who burnt herself. We knew exactly what we had to do. We had what the patient needed ready. When the emergency services call us and we can provide what they need.”
Besides, Roberto pointed out the importance of receiving this training oriented towards pediatric health care. “One tends to consider children and adults are similar. But they aren’t. Children are totally different. Working on them is different, procedures are different. We really needed this as we have no pediatricians in the ER services, only a general doctor,” he concluded.