Gracias al aporte de nuestro socio fundador y sponsor mayoritario Chevron, el programa de Salud Nutricional de la Fundación Baylor sigue creciendo y alcanzando a más familias y más beneficiarios con el objetivo de abordar la problemática relacionada a la seguridad de los alimentos y mejorar la calidad nutricional de las comunidades de influencia.
Durante el corriente año, 364 jefes y jefas de hogar recibieron módulos nutricionales especialmente diseñados por las nutricionistas de la Fundación. El programa identifica, evalúa y desarrolla estrategias para abordar los principales problemas nutricionales de la zona, particularmente lo referido a mujeres embarazadas y niños. También ofrece a la comunidad la oportunidad de realizar consultas y seguimiento con un nutricionista. Durante 2022, el programa alcanzó a 1.461 beneficiarios.
En este contexto, la nutricionista de la Fundación Baylor Argentina realiza consultas a los grupos familiares para conocer su situación alimentaria. Entre otras consultas, se busca conocer qué percepción tienen de la alimentación, cuántas comidas realizan y con qué frecuencia consumen alimentos. Además, se les solicitó que compartan una receta o preparación que consuman habitualmente, con el objetivo de conocer el patrón gastronómico de lo que se come regularmente. Los beneficiarios entregaron 47 recetas escritas por ellos mismos.
Durante la primera parte del programa que comenzó como una respuesta a la situación sanitaria y alimentaria por la pandemia, la Fundación Baylor Argentina realizó durante consultas a los grupos familiares para conocer su situación alimentaria. Entre otras consultas, se buscaba conocer qué percepción tienen de la alimentación, cuántas comidas realizan y con qué frecuencia consumen alimentos. Además, se les solicitó que compartan una receta o preparación que consuman habitualmente, con el objetivo de conocer el patrón gastronómico de lo que se come regularmente. Los beneficiarios entregaron 47 recetas escritas por ellos mismos.
En la segunda instancia, se comenzaron con las consultas nutricionales a los beneficiarios y se sumaron también diagnósticos de estado de situación. Esto permite una mayor profundidad de trabajo sobre esa situación alimentaria. Además, los beneficiarios entregaron evaluaciones sobre el módulo nutricional que se entrega para conocer y medir los alcances y el impacto que genera en la calidad alimentaria de las familias.