Jon Griffiths tiene 33 años y es oriundo de Chubut, pero lleva diez años viviendo la ciudad de Neuquén, la capital de la provincia. “Desde hace dos años, estoy como enfermero en el centro de salud de Parque Industrial. Sin embargo, debido a la situación del Covid, hoy estoy a cargo como jefe del centro de salud”, explicó.

Parque Industrial es un barrio ubicado en el extremo norte de la ciudad, a pocos kilómetros del centro. Sin embargo, Griffiths lo describe como “cercano geográficamente pero alejado en cuanto a accesibilidad”. “Nosotros atendemos a las personas del barrio, que tiene una comunidad bastante particular y muy linda. También atendemos a la población de tomas y urbanizaciones como Ruca Antú y El Tanque, junto al centro de salud de Colonia Rural Nueva Esperanza”, describió.

El centro de salud el barrio cuenta con los servicios de nutricionista, psicología, servicio social, enfermería, medicina general y, ahora, pediatría gracias a la articulación público privada con la Fundación Baylor Argentina y el aporte de su socio fundador Chevron.

“Cuando trabajamos en forma articulada con la Fundación, pudimos detectar cuáles eran las necesidades que teníamos debido a la situación por el coronavirus. No teníamos atención pediátrica. Encima fue justo con el comienzo de la pandemia y estaba el aislamiento obligatorio. Habíamos reducido al máximo los controles del niño sano y sólo atendíamos vacunaciones y cuestiones urgentes”, explicó.

Griffiths explicó que el barrio tenía la necesidad de contar con la atención pediátrica y consideró que la Fundación “cubrió” y “superó” las expectativas “ampliamente”. “Estamos muy satisfechos. Se acoplaron a nosotros y nosotros nos acoplamos a ellos. 

Trabajamos en equipo”, indicó. Y, además, hizo énfasis en la articulación entre el sector público y privado en materia de salud. “Neuquén tiene un sistema de salud sobresaliente. Pero uno tiene que correrse de ese lugar, pensar en la población más allá de la institución y entender que el sistema de salud es uno solo y eso incluye al privado”, explicó.

También contó que los vecinos del barrio “buscan” a los profesionales de la Fundación, los “reconocen” y, según indicó, en poco tiempo se pudo reducir la brecha de atención que tenían con la población infantil. “Aquí la población está vulnerada en muchos aspectos y, con la Fundación, vimos un objetivo en común. brindarle cobertura de salud a la gente. Estamos muy felices porque, además, se está brindando una atención de calidad. Solo podemos agradecer. Ojalá que podamos seguir así y que se sostenga en el tiempo”, indicó.