Sofía es la directora de la escuela número 363 de Rincón de los Sauces. Desde hace dos años, junto a la vicedirectora Marta, buscan realizar articulaciones con el hospital local en casos puntuales. Particularmente, a ambas les preocupaba la situación de varios alumnos en relación a la agudeza visual.
“En una oportunidad, junto al hospital logramos trasladar a cinco niños hasta Cutral Co para que puedan ser vistos por un oftalmólogo. Fue muy difícil, tuvimos que llevar sólo a los niños porque no podíamos trasladar también a las familias. En Rincón no tenemos oftalmólogo”, contó. Hasta hemos hecho rifas para poder comprar anteojos a los alumnos.
Al poco tiempo, el director del hospital de Rincón y representantes de la Fundación Baylor Argentina visitaron la escuela para ofrecer realizar allí el programa de Salud Visual. “No lo podíamos creer. Yo soy de pedirle al universo y fue muy loco porque de repente aparecieron estas personas y nos ofrecieron esto. Rápidamente Martita (vicedirectora) armó toda la logística y fue todo impecable”, relató Sofía.
La directora contó que, antes, los chicos con problemas visuales iban a escuelas especiales, pero ahora los tienen en la escuela. “No sabíamos que un niño al que se le detecta algún problema visual antes de los 10 años tiene posibilidades de mejorar su visión. Pasada esa edad, ya es tarde. Trabajar con la Fundación Baylor es muy positivo realmente. Nos permite poder anticiparnos y brindarle una opción a una población altamente vulnerable. Una alternativa que hoy o tienen porque no hay oftalmólogo y pagar los anteojos se hace imposible para la mayoría”, explicó.
También destacó no sólo la importancia de la detección sino también de los controles periódicos y sistemáticos. “Es fundamental. Una criatura que no ve, comienza a generar otros problemas y a manifestar malas conductas. Las escuelas públicas tenemos que trabajar en conjunto con otros para brindarle a los que menos tienen. Es articular para que la sociedad sea un poco mejor”, dijo.
En el programa de Salud Visual, el objetivo es identificar a los niños en edad escolar que tienen una discapacidad visual. Sin ese necesario diagnóstico, puede generarse un obstáculo para que puedan desarrollar en condiciones óptimas su educación. Además, también se pretende detectar a niños con problemas de visión graves y no identificados. En este contexto, aquellos niños a los que se les detectó algún inconveniente visual se los deriva para que sean evaluados por un especialista. Además, se les proporciona de forma gratuita los anteojos a los niños que no tienen cobertura médica.