Rubén Bautista es actualmente jefe de médicos del hospital de Añelo y fue, durante mucho tiempo, director del centro de salud de la localidad. Jujeño de origen, llegó la zona en 1996 cuando Vaca Muerta no asomaba siquiera en el horizonte. Hoy, ante la explosión demográfica de la ciudad, destaca el rol de la Fundación Baylor Argentina para afrontar la creciente demanda.
“Estamos trabajando muy bien dentro de esta articulación público privada y eso permite que estemos atendiendo mejor a la gente, que es el objetivo central”, indicó. En este sentido, destacó no sólo el aporte de Baylor sino lo que significa en materia de estructura edicilia la inauguración del hospital. “La apertura del nuevo espacio generó que nuestra gente y la de Baylor esté muy cómoda”, dijo. Y enfatizó: “Estamos trabajando bien, se mejoró mucho. Yo creo que la Fundación vino a sumar muchas cosas para Añelo, tengo que reconocerlo. Antes estábamos solo, en un hospital de complejidad III, sin médico clínico ni pediatra ni obstetra”.
El jefe de médicos describió el actual panorama tras la apertura del hospital y aseguró que hoy se atiende el doble de pacientes en la guardia. “Por ser Vaca Muerta y por ser Añelo, todos los días recibimos gente nueva que busca trabajo y eso también genera que cada vez más gente concurra al hospital. Estamos atendiendo a mucha gente y ya estamos superando las 60 consultas diarias, sin contar las atenciones de consultorio”, detalló.
Finalmente, consideró que las capacitaciones que brindan los profesionales de Baylor para el personal del hospital son “muy importantes” y “tienen un efecto multiplicador hacia adentro”. “Nuestros colegas y los enfermeros valoramos mucho los cursos. Y creo que no estamos valorando tanto la ventaja que significa capacitarse acá, en el hospital y no tener que ir a Neuquén. Eso implicaría un gasto extra para nosotros sin contar la pérdida de tiempo y el tema laboral. Acá, en el propio hospital, a veces estás cubriendo un sector y poder hacerte una escapada a participar de la capacitación. Nos viene muy bien. A veces los médicos fallamos porque estamos en otras tareas o en posguardia, pero hacemos el efecto multiplicador hacia adentro”.