Bernabé y Violeta  viven en un contexto árido, pero se esfuerzan porque en su puesto Aguada Canale no falten las plantas y flores. Desde hace 66 años, Don Castro pasa sus días en su vivienda ubicada en su pequeño lugar en el mundo, ubicado a varios kilómetros de la zona más urbanizada de Los Chihuidos. “Llevo toda una vida acá, junto a mi familia”, cuenta.

Por la extensión de los campos y la cantidad de animales que poseen, los puesteros ubican sus pequeñas viviendas  en esos terrenos alejados del centro más urbanizado. Hasta allí llegan los médicos de Baylor, acompañados por el sistema de salud público.

“A nosotros nos ayudan un montón estas visitas porque es difícil viajar a Añelo. No puedo manejar con el problema que tengo”, relata. Bernabé hace referencia a que pocas semanas atrás fue operado para colocarle un stent en corazón.

Hacia su puesto llegó la médica de Baylor para controlar y realizar el seguimiento de la salud de Bernabé tras su intervención. “Es una garantía para nosotros las visitas. Nos atienden bien y es fundamental porque es difícil viajar a Añelo para los puesteros. Hay mucha gente que precisa que lo vean en la zona porque viajar para allá se le hace inviable y creo que si no está muy grave, la persona se termina enfermando más”, dijo.

Bernabé fue visitado dentro del Programa Médico Rural que realiza la Fundación Baylor en articulación con el Sistema Público de Salud que tiene como objetivo:  la detección de población de riesgo en áreas rurales que necesiten controles de salud.