Elena Castro nació, creció y hoy es agente sanitario en Los Chihuidos, un pequeño paraje de 200 habitantes ubicado a poco más de 100 kilómetros de Añelo. Allí, no sólo se ocupa de atender las consultas de los pobladores todos los días sino también se delinear estrategias para llevar salud a una población con escaso acceso a esa posibilidad. Su función varía desde preparar el terreno para la llegada del médico de la Fundación Baylor hasta conseguir que un puestero reacio a los estudios médicos lo haga a través de la influencia que pueda realizar algún familiar para convencerlo.
En este contexto, los jueves es un día esperado por los habitantes del paraje al que se accede atravesando poco más de 50 kilómetros de ripio. Ese día, llega el médico y muchos esperan esa posibilidad para no tener que trasladarse a Añelo ya que muchos no tienen transporte para trasladarse a Añelo. “Las visitas de Baylor comenzaron hace un año y medio y al sistema de Salud lo ayudó mucho y esto permite que las visitas se programen , explicó.
Las visitas del pediatra son las más esperadas por los pobladores y, para Elena, muy “importantes” porque permitió tener por primera vez un especialista en el paraje. “Si bien los chicos de acá estaban controlados, nunca fueron atendidos por un pediatra. Desde que comenzaron la visitas, podemos tener el control del niño sano y también aquellos que están enfermos o lo que se necesite consultar”, indicó Elena.
Dentro de la geografía del paraje Los Chihuidos hay una enorme cantidad de puestos. Por la extensión de los campos y el número de animales que poseen, los puestos ubican sus pequeñas viviendas en esos terrenos alejados del centro más urbanizado del paraje. Hacia allí llegan los médicos de Baylor acompañados del sistema de salud público quienes recorren decenas de kilómetros entre puesto y puesto para atender a cada uno de ellos en su propio lugar de residencia. “Siempre esperan las visitas de los médicos”, explicó Elena. Una vez por mes se recorren puestos de Los Chihuidos, que tiene más de ochenta kilómetros de extensión en toda su geografía recorrida por picadas (caminos de ripio no consolidados y difícil circulación).