La Fundación Baylor Argentina, a través del apoyo de su socio fundador y principal sponsor Chevron, sorprendió a los niños y familias que formaron parte esta semana de las evaluaciones del programa de Salud Visual y del programa de Salud Nutricional. Recibieron un pan dulce como gesto y obsequio para simbolizar nuestro deseo para las fiestas y también lo que vendrá el año próximo. Se trata de 100 panes dulces que fueron comprados en una panadería de la localidad.
El lunes, el oftalmólogo evaluó a niños y niñas de las escuelas 346 y 363 de Rincón de los Sauces. El programa realiza screening visuales gratuitos en escuelas y otros establecimientos, lo que permite detectar cualquier problema visual para, luego, ser evaluados por un oftalmólogo y así entregar los lentes de forma gratuita a esos niños. El programa de Salud Visual fue reconocido a nivel mundial como sobresaliente en el marco del simposio denominado #BIPAIRaise.
El control de vista pediátrico es una herramienta esencial para la detección temprana y la prevención de pérdida de visión en niños. Según la Organización Mundial de la Salud, entre el 15 y el 20% de los niños en edad preescolar tendrán dificultades que, de no ser tratadas, podrían interferir con el adecuado desarrollo de la agudeza visual y el desarrollo intelectual.
En tanto, las 29 familias que recibieron esta semana los módulos nutricionales en Rincón de los Sauces del programa de Salud Nutricional que la Fundación Baylor lleva adelante con su socio estratégico y principal sponsor Chevron también recibieron un pan dulce. Desde su comienzo en agosto, 568 personas fueron beneficiadas en esta localidad con el programa y se entregaron 144 módulos. Ya son 1963 los beneficiarios hasta el momento en las tres localidades donde se desarrolla el programa: Ciudad Industrial, Rincón de los Sauces y Añelo.
El programa de Salud Nutricional que lleva adelante la Fundación aborda problemáticas relacionadas con la seguridad de los alimentos y busca mejorar la calidad nutricional de las comunidades de influencia. Busca trabajar con la comunidad para generar conciencia respecto de la alimentación como un acto cultural y biológico.
La seguridad alimentaria se define como el derecho de las personas a acceder a alimentos saludables, suficientes, adecuados y de buena calidad. El programa identifica, evalúa y desarrolla estrategias para abordar los principales problemas nutricionales de la zona, particularmente lo referido a mujeres embarazadas y niños. También ofrece a la comunidad la oportunidad de realizar consultas y seguimiento con un nutricionista.