Pablo Jalil es el jefe de zona Sanitaria V del Ministerio de Salud, que incluye la localidad de Añelo. Consultado sobre la articulación público-privada a través del convenio con la Fundación Baylor Argentina, calificó el vínculo como “muy bueno” y confió que jefes de zona de otros hospitales de la provincia le pidieron conocer la metodología para poder trasladarla a otros nosocomios de Neuquén, como el caso concreto de Rincón de los Sauces.
“Esto es fruto del trabajo conjunto con un organismo privado pero que finalmente llevamos adelante desde el ámbito público con los programas habituales de Salud que tenemos, nuestros propios programas sanitarios. La Fundación, a través de sus sponsors como Chevron, YPF, la Fundación YPF y Tecpetrol, no reemplaza la función del Estado sino que colabora y se transforma en un apoyo para nuestro sistema de Salud. La Provincia tiene programas en vigencia desde hace muchos años y lo que hicimos con la Fundación es llevar determinados especiales a lugares a los cuales el Estado no siempre puede garantizar su presencia”, indicó Jalil.
Dos años atrás, la Provincia y la Fundación Baylor Argentina comenzaron a trabajar en conjunto para poder brindar servicios de Salud y colaborar con el Estado en aquellos lugares en los que no siempre puede estar. “La prioridad son nuestros pacientes y brindarles el servicio. Y es así que con Baylor pudimos establecer un convenio materno infantil que fue realizado por nuestro sistema y luego evaluado por Baylor. Así nació este convenio”, explicó.
El jefe de la zona Sanitaria V explicó que la implementación fue una “gran novedad” para el sistema de salud público y, tras dos años de trabajo, aseguró que la idea “funcionó”. “Hoy la realidad muestra que no sólo interactuamos con la Fundación con nuestros programas sanitarios sino que también se pudo desarrollar la inversión y donación por parte de los sponsors de la Fundación Baylor hacia nuestro hospital. El inmobiliario médico del nuevo edificio fue comprado en su totalidad por Baylor con fondos de Chevron”, explicó. Y agregó: “Se donaron elementos médicos, instrumental, ecógrafos, la cuna de transporte, los sillones odontológicos y mucho más. Y esto fue fruto del convenio y que se plasma en la concreción de bienes de capital”.
Acerca de la donación de Baylor, Jalil destacó que fue la gente del propio sistema de salud quienes analizaron qué equipos comprar y bajo qué especificaciones técnicas. “Baylor podría haber dicho que compraba determinadas cosas y las íbamos a aceptar. Pero respetaron nuestro análisis”, dijo.
“Tras la apertura del hospital, tomamos todo esto como un punto de partida para entender que nuestro sistema de salud pudo desarrollar un mecanismo con el privado. Del lado de la Fundación, para los sponsors es más fácil incluirse porque saben que tienen transparencia y que la vinculación con el sistema público es real, concreta y seria. Y nosotros estamos demostrando que se pueden activar diversos mecanismos y está a la vista con el camino que hemos recorrido”, destacó. Y agregó: “Esto se ve todos los días porque los consultorios están abiertos todos los días, porque el sillón odontológico se usa cotidianamente, lo mismo con el ecógrafo y demás. El hospital consiguió otra jerarquía. Son demostraciones continuas que muestran que el convenio tuvo y tiene éxito. Y tendrá aún más en la medida que seamos responsables y todos entiendan que vincularse de esta manera con una Fundación como Baylor permitirá llegar mucho más lejos de los que llegamos”.