Gabriela San Martín es empleada de la delegación del Instituto de Seguridad Social del Neuquén en Añelo. Pese a que es oriunda de la localidad, su pequeño hijo Bautista nació en Buenos Aires, donde la familia se radicó por más de diez años.
Cuando Bautista tenía siete meses, su familia volvió a radicarse en Añelo. Eligió el sistema público por creer que es más “accesible” y se siente “más cómoda”. Así, Bautista comenzó a ser controlado a través de los programas que implementa Baylor Argentina. “Cuando tenía 16 meses, notamos que tenía los dientes manchados y la pediatra rápidamente detectó que estaba anémico. Comenzamos así un tratamiento por tres meses y tuvo que tomar hierro. Cuando terminó ese plazo, nuevamente le hizo el control y, por suerte, Bautista ya estaba bien”, indicó.
Hoy, Bautista sigue con sus controles y creciendo como un niño feliz, aunque Gabriela no deja de sentir que se le detectó la anemia en el momento justo. “Por suerte la doctora se lo detectó enseguida porque quizá hubiese estado más anémico. Fue en el momento indicado porque la anemia es algo que no es fácil de curar y aparte puede ir avanzando”, finalizó.
La deficiencia de hierro es la causa más frecuente de anemia en el niño, especialmente en la edad preescolar, con una prevalencia mayor del 35% en menores de 24 meses. Su detección precoz, así́ como el tratamiento correcto y la profilaxis adecuada, constituye hoy una prioridad en Argentina. En marzo, el programa de la Fundación Baylor busca detectar casos de anemia en niños de 6 meses a 4 años radicados en Añelo.